El 1° de mayo es un día que nos convoca desde una doble dimensión: como docentes que reflexionamos junto a nuestros alumnos acerca de sus significaciones y en tanto trabajadores de la educación.
La fecha está considerada como día mundial de los trabajadores desde 1889, cuando la instituyo la Segunda Internacional Socialista. Fue elegida en homenaje a las víctimas de la represión policial desatada en Estados Unidos en mayo del año 1886, cuando los obreros organizados de ese país comenzaron una serie de protestas que incluyeron la convocatoria a una huelga general para, justamente, un 1º de mayo en reclamo de mejoras en las condiciones de trabajo. Uno de aquellos reclamos se convertirá con el tiempo en un emblema del movimiento obrero de fines del siglo XIX y buena parte del XX: la reducción de la jornada laboral a 8 horas diarias. Cabe recordar que quienes lideraron esta serie de reclamos fueron perseguidos judicialmente y muchos de ellos recibieron como castigo la pena de muerte, a pesar de varios e importante pedidos de clemencia.
Por muchas razones esta jornada resulta significativa y no es casual que muchos Estados (aunque con excepción del propio Estados Unidos) hayan aceptado, a lo largo del tiempo, declarar al 1º de Mayo como el Día mundial de los Trabajadores. En primer lugar, porque a través de esta fecha se rememora un momento altamente significativo en la historia del movimiento obrero, aquel por el cual los trabajadores toman conciencia de que la mejor manera de defender sus derechos reside en organizarse, logrando así transformar el sufrimiento cotidiano en acción colectiva y solidaria.
De aquí que a lo largo de su historia, en las diversas conmemoraciones se resaltaron distintos aspectos de esta jornada. Algunas de ellas hicieron y hacen hincapié en el hecho de que el 1º de Mayo constituye un día de duelo, en el que es necesario mostrar públicamente el respeto por las víctimas que a lo largo del tiempo fueron injustamente castigadas por reclamar por sus derechos. Otras, en cambio, subrayan el aspecto reivindicativo de esta jornada, el 1º de mayo significa una oportunidad para retomar los reclamos por las mejores condiciones de trabajo. Y, finalmente, para muchos trabajadores significa principalmente una jornada para recordar que están ligados por múltiples razones con otros trabajadores y que juntos forman un colectivo que hace posible el crecimiento de una nación.
También el 1º de Mayo resulta significativo porque recuerda cuán central es el papel del trabajo, y por ende, de los trabajadores, en las sociedades modernas. A través del trabajo puede medirse la riqueza de las naciones. Por eso no es casual que durante buena parte del siglo XX, los problemas más acuciantes que se plantearon alrededor de la Justicia Social estuvieran vinculados con la situación de las clases obreras: discutir la justicia significaba, en este contexto, discutir de qué modo y en qué proporción participarían los trabajadores de la riqueza nacional, puesto que eran ellos lo que más esfuerzos realizaban para incrementarla.
Primero de mayo: el recuerdo de los mártires de Chicago
por Sepiensa.org Saturday, Mar. 25, 2006 at 9:17 PM
En nuestro país el 1º de mayo es feriado nacional por la
Ley 21.329 de Feriados Nacionales y Días no Laborables
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