Un 8 de marzo de 1857, un grupo de obreras textiles tomó la decisión de salir a las
calles de Nueva York a protestar por las míseras condiciones en las que trabajaban.
Distintos movimientos se sucedieron a partir de esa fecha. El 5 de marzo de 1908,calles de Nueva York a protestar por las míseras condiciones en las que trabajaban.
Nueva York fue escenario de nuevo de una huelga polémica para aquellos tiempos.
Un grupo de mujeres reclamaba la igualdad salarial, la disminución de la jornada
laboral a 10 horas y un tiempo para poder dar de mamar a sus hijos.
Durante esa huelga, perecieron más de un centenar de
mujeres quemadas en una fábrica de Sirtwoot Cotton, en
un incendio que se atribuyó al dueño de la fábrica como
respuesta a la huelga.
En 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras celebrada en Copenhague (Dinamarca) más de 100 mujeres aprobaron declarar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Actualmente, se celebra como el Día Internacional de la Mujer.
UNA DE NUESTRAS TANTAS VALIENTES MUJERES LATINOAMERICANAS:
Juana Azurduy nació en 1780 en los alrededores de la ciudad de Chuquisaca (hoy Sucre, Bolivia). En 1805 se casó con Manuel Ascencio Padilla, miembro de una familia distinguida pero interesada por las ideas revolucionarias de la época. Cuatro años después comenzaron los alzamientos contra el Absolutismo español en el Alto Perú (la actual Bolivia, por entonces bajo jurisdicción de Buenos Aires), y la pareja se sumó a la lucha revolucionaria.
Primero combatieron acompañando las expediciones de Antonio González Balcarce (en 1810) y de Manuel Belgrano (en 1813). Fracasadas estas dos tentativas de llegar al centro del poder español en Lima, comenzó la Guerra Gaucha en lo que hoy es el norte argentino y buena parte del actual territorio boliviano. Se trató de una guerra de guerrillas donde se mezclaron revolución nacional y lucha social, y que jaqueó a los ejércitos del Rey por casi una década, evitando una ofensiva contra Buenos Aires y al mismo tiempo cubriendo el flanco del avance de José de San Martín a través de Chile y la costa peruana. Por su bravura, Belgrano la convirtió en teniente coronel del ejército patriota.
La lucha fue tan heroica como cruel. Juana perdió a su esposo y a sus cuatro hijos (dos varones que murieron en combate y dos mujeres que perecieron a causa de las enfermedades provocadas por las penurias de la guerra), aunque sobrevivió una quinta hija. Embarazada de esta niña Azurduy combatió en la batalla de Cerro de Carretas (1814), el alumbramiento tuvo lugar junto a un río en el curso de una persecusión por parte de los realistas.
Las disensiones internas posteriores a la Independencia determinaron que Juana Azurduy fuese ignorada por los gobiernos argentino y boliviano, a tal punto que cuando murió en 1862, sumamente empobrecida, su cadáver fue a parar a una fosa común. Cien años después sus despojos fueron exhumados y llevados a un mausoleo edificado en su honor, mientras que en 2009 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le otorgó póstumamente el grado de general del ejército argentino.
Primero combatieron acompañando las expediciones de Antonio González Balcarce (en 1810) y de Manuel Belgrano (en 1813). Fracasadas estas dos tentativas de llegar al centro del poder español en Lima, comenzó la Guerra Gaucha en lo que hoy es el norte argentino y buena parte del actual territorio boliviano. Se trató de una guerra de guerrillas donde se mezclaron revolución nacional y lucha social, y que jaqueó a los ejércitos del Rey por casi una década, evitando una ofensiva contra Buenos Aires y al mismo tiempo cubriendo el flanco del avance de José de San Martín a través de Chile y la costa peruana. Por su bravura, Belgrano la convirtió en teniente coronel del ejército patriota.
La lucha fue tan heroica como cruel. Juana perdió a su esposo y a sus cuatro hijos (dos varones que murieron en combate y dos mujeres que perecieron a causa de las enfermedades provocadas por las penurias de la guerra), aunque sobrevivió una quinta hija. Embarazada de esta niña Azurduy combatió en la batalla de Cerro de Carretas (1814), el alumbramiento tuvo lugar junto a un río en el curso de una persecusión por parte de los realistas.
Las disensiones internas posteriores a la Independencia determinaron que Juana Azurduy fuese ignorada por los gobiernos argentino y boliviano, a tal punto que cuando murió en 1862, sumamente empobrecida, su cadáver fue a parar a una fosa común. Cien años después sus despojos fueron exhumados y llevados a un mausoleo edificado en su honor, mientras que en 2009 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le otorgó póstumamente el grado de general del ejército argentino.
SOBRE EL ROL DE LA MUJER : CUENTOS RECOMENDADOS PARA REFLEXIONAR EN FAMILIA
ARRIBA: "ARTURO Y CLEMENTINA"
ARRIBA: "Viejos cuentos... nuevos finales".
OTRO RECOMENDADO: ATAREAD@S
Juego virtual que busca
inculcar en el alumno el sentido de
corresponsabilidad en relación con
las tareas del hogar.
En la etapa de educación primaria, donde se definen los
hábitos, marcos conceptuales, actitudes y valores de la
edad
adulta, se hace imprescindible que la educación aborde el
reparto de responsabilidades en el ámbito doméstico,
para
facilitar la toma de conciencia de los esfuerzos realizados
por
las personas que son responsables de su atención; y la
adquisición de las actitudes para comprometerse con el
propio
cuidado personal y para ser capaces –en el futuro- de
compartir la vida en igualdad.
A través de este proyecto los docentes podrán poner en
práctica estrategias pedagógicas de vanguardia que
aprovechan la potencialidad de las TICs para facilitar la
enseñanza y el aprendizaje.
- Juego y Guía explicativa: http://www.educared.org/global/igual/practica1
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